LA HISTORIA DESDE TIK TOK

Una de las cosas para mí más esenciales de la educación es el hecho de que sea divertida. El otro día, escuché entre los propios compañeros de la clase, algo que me hizo confirmar que solo lo cercano a la vida (y, en muchas ocasiones, lo entretenido) es lo que deja huella. Muchos estudian la historia como si se tratase del chismorreo en un patio de vecinos acerca de las vivencias de terceros. Aunque no se debería llegar a una banalización total del pasado, veo práctico que los estudiantes hagan esto para interiorizar los eventos y las reflexiones de los personajes históricos. El cotilleo atrae y la diversión aún más. 


El Tik Tok que adjunto es uno de los ejemplos de esto. Los estudiantes, muchas veces desesperados por aprender un temario denso y que les resulta poco significativo, crean sus propias estrategias para tratar la historia desde la informalidad y así, poder disfrutarla y aprenderla mejor. Cada profesor juzga estas estrategias de manera distinta y algunos no son partidarios de enseñar la historia con un poco de desenfado. Pero, ¿si lo importante es aprender y reflexionar importa tanto la manera en que lo hagamos?


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